La mayor parte de la Bio-Reserva está cubierta por bosque primario bien conservado, en la cual Karadya tiene una red de senderos diseñados para permitir que las personas accedan al bosque y puedan ver algunos de los muchos animales que lo habitan. Más de 40 especies de mamíferos y más de 300 especies de aves viven aquí, junto con una deslumbrante variedad de mariposas.
El área tiene una gran diversidad de aves, pero algunas de las especies están amenazadas de extinción por la destrucción del hábitat y el comercio ilegal de mascotas. Por estas razones, en 2010, el área del Corredor Biológico fue declarada Área Importante para las Aves (IBA) por Birdlife Argentina y Birdlife International..
En esta reserva se llevan a cabo varios proyectos de investigación tanto en primates como en otras especies endémicas de la Mata Atlántica. También es un lugar donde se realizan charlas y reuniones con los guardaparques y con la comunidad local.